HADAS MADRINAS EN BRASILIA

SURda

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Brasil

 

Hoenir Sarthou

¿Ustedes creen en cuentos de hadas?

 

Porque sólo en "Cenicienta" ocurre lo que ha pasado con Lula.

De la cárcel a la presidencia en un tronar de dedos. ¿Es creíble?

No, no lo es. Es obvio que la conjunción de fuerzas que dieron con Lula en la cárcel, y con Dilma Ruseff destituida, fue contrarrestada por otras fuerzas que, como el Hada Madrina, convirtieron a la celda-calabaza en palacio presidencial con un toque de varita mágica. 

Por otro lado, ¿podemos creer que Bolsonaro y quienes lo apoyan son rematadamente imbéciles?

Porque sólo una manada de imbéciles organizaría un golpe de Estado invadiendo edificios públicos en Brasilia un domingo, cuando están vacíos, sin contar con respaldo militar, sin ningún plan y sin ningún correlato en otros Estados clave, como San Pablo o Río de Janeiro.

Sólo una manada de imbéciles organizaría un golpe que termina con la intervención federal del Estado de Brasilia, hasta ahora gobernado por un bolsonarista. Un golpe que permite arrestar a miles de partidarios de Bolsonaro, reprimir a las manifestaciones contra el fraude y desacreditar a su líder ante el mundo presentándolo como un golpista antidemocrático frustrado.

Cualquiera se preguntaría: si Bolsonaro quería a dar un golpe de Estado, ¿por qué no lo dio al conocer el resultado electoral, o antes de entregar el gobierno? Inexplicable, ¿no? 

Cualquiera es libre de creer el cuento de hadas de la política brasileña, en el que las celdas-calabazas se tranforman en palacios presidenciales y los villanos son tan imbéciles que se suicidan. Pero hay que hacer un gran esfuerzo de credulidad. 

Lo único que parece cierto es que hay un profundo lío entre Hadas Madrinas. 

El Hada Madrina de Bolsonaro, y su principal respaldo económico, es la tradicional oligarquía terrateniente brasileña, que invirtió muchos millones de reales y de dólares en llevarlo a la presidencia y en mantenerlo allí en las últimas elecciones. A ella se suma en buena medida el ejército y un muy considerable sector de la población brasileña, que, por razones religiosas o culturales, no quiere saber nada con la agenda del PT.  ¿O acaso hay que creer que en Brasil hay cien millones de fascistas?

¿Y el Hada Madrina de Lula?

Pavadita de Hada Madrina tienen Lula y el PT. Basta ver quiénes pusieron el grito en el cielo cuando la ocupación de edificios vacíos fue denunciada como golpe de Estado. Joe Biden (sí, aunque Ud. no lo crea), todos los organismos internacionales, Pedro Sánchez, y toda la galería de presidentes, empresarios y figuras internacionales bienpensantes y mejor financiadas. Naturalmente, con el apoyo militante de las ONGs y las organizaciones "de izquierda" brasileñas 

 El capital transnacional y los organismos internacionales han apostado a Lula  para presidir el Brasil. ¿Quién más tendría el poder para sacarlo de la cárcel en que lo había metido la oligarquía brasileña, y los recursos económicos y mediáticos para hacerlo presidente como por arte de magia?

Lo que está ocurriendo en Brasil, desde hace años, como en muchos otros países, es un sordo conflicto entre los intereses de dos oligarquías. Una predominantemente brasileña y afincada en la tierra. Y otra transnacional, predominantemente financiera, aunque aspira a controlar la tierra y toda riqueza que el territorio brasileño posea.

Ese conflicto está lejos de resolverse por medios democráticos. Al punto que casi la mitad de los brasileños votaron por Bolsonaro y contra Lula. Además, sea o  no verdad, hay una fuerte convicción en esa mitad de la población de que el resultado electoral fue obtenido con fraude, Desde hace meses, campamentos y manifestaciones de cientos de miles de brasileños protestan por ello, comprometiendo la ya de por sí débil estabilidad del gobierno de Lula, atado a alianzas, compromisos y antecedentes que dificultan su gestión.

Así las cosas, la asonada del domingo, con vandalización de edificios públicos vacíos en una sola ciudad, es casi el sueño húmedo de Lula, del PT y de sus patrocinadores. 

Si la versión del intento de golpe de Estado se impone, Bolsonaro quedará  deslegitimado, excluido del sistema político, condenado internacionalmente, perderá la gobernación de Brasilia y seguramente el apoyo de muchos políticos que no querrán hundirse con él. 

Si esa versión prospera, la cosa será así: o apoyás a Lula, o sos un golpista. Lo dicho, un sueño húmedo. 

Como uno está grande, le cuesta creer en cuentos de hadas, con cenicientos encarcelados y villanos totalmente estúpidos. 

Pesan mucho más los resultados objetivos de lo ocurrido el domingo;  legitimar y fortalecer a Lula, reprimir y poner fin a las manifestaciones bolsonaristas contra el fraude, excluir al bolsonarismo de la política legítima, sacarle el control de Brasilia y permitir a quienes financiaron la campaña del PT cobrarse los beneficios esperados (no sé por qué, me viene una y otra vez a la mente la codiciada Amazonia). 

¿Qué opinan ustedes? ¿Podemos creer en cenicientos encantados y en villanos rematadamente imbéciles? ¿O lo del domingo fue un 1 a 0 del PT y de sus financiadores globales, capaces de hacer que su versión sea aceptada por todos los sistemas políticos y reproducida por los grandes medios de comunicación del mundo?

Fuente: NO A LA NUEVA NORMALIDAD | Facebook